GCDMX condiciona diálogo con indígenas otomíes que bloquean la México Coyoacán

El Gobierno de la Ciudad de México, condicionó el diálogo y la apertura de una mesa de negociación con los integrantes de la comunidad otomí que mantienen bloqueada, desde el 12 de octubre, la Avenida México-Coyoacán, en la colonia Xoco, alcaldía Coyoacán, siempre y cuando se retire de inmediato del bloqueo en dicha vialidad.

Ello, con la finalidad de abordar las demandas de los indígenas otomíes, “relacionadas al ámbito local”, precisó la Secretaría de Gobierno capitalina, en una tarjeta informativa.

La dependencia señaló que el bloqueo en la Avenida México-Coyoacán ha provocado en estos seis días de cierre “múltiples afectaciones, especialmente, a las personas que necesitan ingresar de manera urgente al Hospital General de Xoco”, cercano al edificio que alberga el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, frente a donde se mantiene el plantón.

La SecGob recalcó que “el único requerimiento que se solicita para iniciar la mesa de trabajo, es el “retiro inmediato” del bloqueo en esa vialidad, debido a que “afecta, momento a momento, los derechos a la movilidad, a la vía y al espacio públicos de los habitantes de la capital, resguardados en los artículos 13 y 14 de la Constitución local”.

Ante ello, el Gobierno de la Ciudad de México reiteró su disposición al diálogo y su compromiso para garantizar los derechos de los pueblos indígenas, así como a encontrar los equilibrios que permitan proteger también los derechos de todas las personas que habitan en esta capital

La vialidad fue cerrada el pasado 12 de octubre, en protesta ante el presunto incumplimiento de las autoridades a las demandas de vivienda de los indígenas otomíes, a tres años de ocupar el edificio del INPI, renombrado por los manifestantes como Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas, “Samir Flores”.

Luego del intento fallido, la madrugada del 16 de octubre, por parte de personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para recuperar la vialidad en avenida México-Coyoacán, integrantes de la comunidad Otomí, permanecen en plantón tanto fuera como dentro del edificio que alberga el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.

Demandan una mesa de trabajo con el jefe de Gobierno, Martí Batres, para que expropie el terreno y les construyan ahí viviendas.